BUSQUEDA WAYPOINTS LUGO
José Luis Santiso, cofundador de TRACCIONATV reunió el pasado fín de semana en su tierra natal, Lugo, a un buen número de amigos, procedentes de varios puntos del territorio nacional para realizar una prueba de orientación en atv/quad.
A primera hora de la mañana, bajo un fino manto de lluvia nos reuniamos un total de 25 participantes en las afueras de la ciudad. Mientras acabábamos de enfundarnos en nuestros trajes de agua, Santiso repartía los road-book y volcaba la localización de los diversos waypoints en nuestros GPS. Debíamos encontrar unos 70 puntos, valorados con diferente puntuación dependiendo de la dificultad de acceso, y realizar una fotografía con el mismo encuadre. Nada había quedado al azar: libros plastificados, fotografías a todo color, situación de diversos puntos de repostaje, cuerdas y eslingas colocadas en los puntos más calientes para anclar los winch, coche de apoyo,etc... Un fenomenal trabajo de organización el realizado por estos buenos amigos lucenses, al igual que ya ocurriera el año pasado en la prueba del Quad Trial Challenge.
Comenzábamos dirigiéndonos a los puntos 27 y 8, los más cercanos al punto de salida. En este último surgirían los primeros problemas ya que estuvimos atascados en el barro durante cerca de una hora. Salimos de allí rebozados de barro hasta las orejas. Localizamos un par de puntos más, uno escondido en el bosque y otro en una torre de alta tensión, pero la ansiedad por recuperar el tiempo perdido provocó un pequeño vuelco en las cercanías del punto 56 que no tuvo más consecuencias que la rotura de la pantalla de cristal liquido del GPS (joder, con la pequeña consecuencia). La jornada había terminado demasiado pronto.
A primera hora de la mañana, bajo un fino manto de lluvia nos reuniamos un total de 25 participantes en las afueras de la ciudad. Mientras acabábamos de enfundarnos en nuestros trajes de agua, Santiso repartía los road-book y volcaba la localización de los diversos waypoints en nuestros GPS. Debíamos encontrar unos 70 puntos, valorados con diferente puntuación dependiendo de la dificultad de acceso, y realizar una fotografía con el mismo encuadre. Nada había quedado al azar: libros plastificados, fotografías a todo color, situación de diversos puntos de repostaje, cuerdas y eslingas colocadas en los puntos más calientes para anclar los winch, coche de apoyo,etc... Un fenomenal trabajo de organización el realizado por estos buenos amigos lucenses, al igual que ya ocurriera el año pasado en la prueba del Quad Trial Challenge.
Comenzábamos dirigiéndonos a los puntos 27 y 8, los más cercanos al punto de salida. En este último surgirían los primeros problemas ya que estuvimos atascados en el barro durante cerca de una hora. Salimos de allí rebozados de barro hasta las orejas. Localizamos un par de puntos más, uno escondido en el bosque y otro en una torre de alta tensión, pero la ansiedad por recuperar el tiempo perdido provocó un pequeño vuelco en las cercanías del punto 56 que no tuvo más consecuencias que la rotura de la pantalla de cristal liquido del GPS (joder, con la pequeña consecuencia). La jornada había terminado demasiado pronto.
Repusimos fuerzas en el aparcamiento intentando aplacar el cabreo y nos dirigimos tranquilamente al punto de reunión para la comida, cercano a la localidad de Castro de Rey. Mientras el resto de competidores acudían a la cita fijada entre las 14.00-15.00 horas en un área recreativa junto a una antigua explotación minera, descubrimos alguno de los famosos puentes que Santiso ha ido construyendo a lo largo de los años. Lugares como el puente naranja que forman parte de la leyenda atvera.
Poco a poco, al olor de los bocatas que Amparo ha traído, aparece la gente. Los comentarios y caras de todos denotan la satisfación general. "Santiso, te has pasao macho, impresionante" es la frase más repetida.
Pasamos la tarde con Santiso socorriendo los pequeños incidentes que acaecen al resto de los equipos: Borrado accidental de los waypoints, pinchazos y pequeñas averías. En los ratos libres recorremos las riberas del Miño, descubriendo caneiros en ruinas y atisbando badeos que el caudal de agua y los pescadores hacen inviable en estas fechas.
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