viernes, agosto 04, 2006

BAJA ESPAÑA 2006 CAPITULO 2


Y en estas llegó el día anterior a la partida. Como no podía ser de otra manera, con prisas, metimos todo el material como buenamente pudimos en el furgón, nos aseguramos de llevar toda la documentación de los OUTLANDER y nos despedimos hasta las 08.00 del día siguiente en la que partiríamos rumbo a la capital.


Llegamos a eso de las 16.30 al circuito del Jarama con tiempo más que de sobra para coger un buen lugar en la zona de asistencias y pasar las verificaciones administrativas y técnicas. Después de haber leído el reglamento pensábamos que las técnicas resultarían un poco más estrictas, pero finalmente solo se centraban en comprobar el funcionamiento del hombre al agua, las luces de freno y cruce, y en comprobar el numero de bastidor con la documentación. Dedicamos el resto de la tarde a visitar el enorme despliegue de los equipos de coches, sorprendiéndonos el gran número de participantes extranjeros que acudían a la prueba.


Al haber realizado todas las verificaciones la tarde anterior, pudimos evitar los tumultos de última hora y aprovechar la mañana para varias cosas. Nos levantamos a eso de las 09.00 recargando las pilas del sueño lo más posible. También hicimos acopio de víveres en la autocaravana para los días posteriores.


A eso de las 12.00 llegábamos al circuito del Jarama para reconocer el tramo superespecial. Esta inspección se podía realizar únicamente a pie, en bicicleta o ciclomotor. El tramo, de una longitud de 4,50 km discurría en buena parte paralelo al trazado de asfalto, añadiéndosele un par de zonas más técnicas con algún salto y una bajada bastante pronunciada. A pesar de que aún quedaba todo por delante veíamos necesario realizar una buena clasificación para salir lo más adelante posible al día siguiente, evitando de esta forma la mayor cantidad de molestos y peligrosos adelantamientos. Allí nos encontramos también con algunos foreros de Quadtreros y Quadszone.


En un principio preveíamos que la salida del tramo superespecial se realizara según el orden de dorsales, pero finalmente se invirtió este para que los pilotos punteros de motos y coches estuvieran más agrupados. El resultado fue que con los nervios a flor de piel a eso de las 15.45 recogíamos el carnet de ruta en el parque cerrado y nos dirigíamos hacia el arco de salida.


Santos era el primero de los tres en tomar la salida y marcaba un magnifico 10º tiempo de la general del trofeo nacional superando en el recorrido a dos participantes, aventajándonos a Jorge en 25 y a mí en 39 segundos. Finalizado el tramo, disponíamos de una hora para realizar la asistencia y de 48 minutos más para completar el traslado hasta el parque cerrado en el estadio Santiago Bernabeu. Una vez allí y tras pasar por el podium, nos volvimos al Jarama para recoger las carpas de la zona de asistencia y ver la evoluciones en el tramo de los últimos participantes de coches y de los camiones.


Personalmente opino que la organización de la prueba en Madrid dejó mucho que desear con continuos retrasos horarios, desinformación generalizada, fallos de cronometraje en la superespecial, ausencia de brieffing oral, enlace innecesario e incluso peligroso hasta el Santiago Bernabeu y lo peor de todo, la ausencia casi total de público en el circuito y nula en el estadio al que solamente acudieron unos cuantos manifestantes para reclamar el derecho de todos los amantes de la moto y el quad a un uso civilizado de nuestros vehículos en la naturaleza.